En el área del Altiplano del Collao, aparece el estilo de cerámica  Pucara (Pukara), que trae una serie de vasijas de color rojo, con la superficie bastante pulida y con una capa de slip rojo Venecia, que muestran   ornamentación incisa y pintada antes de la cocción, empleándose para ello tierras amarillas, rojas, ocres, gris y negras.  Esta alfarería muestra escenas realistas, tomadas de la naturaleza, con ornamentación geometrizante de líneas cortas, y es, sin duda, antecedente del arte que caracterizará más tarde al estilo de Tiwanaku. Entre sus formas más comunes aparecen cabecitas escultóricas felínicas o humanas, que traen un  dogal al cuello, rectángulos escalonados y figuras complejas sobre grandes vasos apedestalados de color rojizo: la superficie suele ser estar bastante bien pulida y hay una constante búsqueda de contraste de color en que predominan negros y rjizos.

La estructura arqueológica principal de Pucara, se ubica a 3,871 metros sobre el nivel del mar, ocupando unos 4 km2 de extensión, sobre el peñón de San Cayetano, en el distrito de Pucara, Puno. Se trata de un grupo de plataformas sobre las que levanta un edificio piramidal trunco. En la cima, rematando la construcción, se observan tres recintos de tres paredes y además otras construcciones de formas circulares. Este kalasasaya presenta una fachada de 300 m de largo por 30 m de alto, mostrando una escalinata monumental en tres tramos, que concluye en una portada de doble jamba en la parte superior. Mujica informa haber ubicado aquí, una segunda escalinata en 1987. Delante de la estructura piramidal se extiende una llanura en la que podemos ver que se levantan otras tres grandes construcciones. Kider II ubicó en Pucara una plaza hundida, cuyo piso se encuentra a 2 m hacia abajo del terreno natural, con muros que están enchapados con bloques líticos. En la explanada que rodea esta plaza hundida, se observan los cimientos de otras estructuras, hechas en piedra de color rojizo, alineadas en herraje.

En Pucara se hallaron dos monolitos que muestran residuos de pintura roja en su superficie, uno corresponde a una figura humana y el otro es una cabeza antropomorfa. Hay además, otros monolitos del mismo estilo que se conservan en el Museo de Sitio de Pucara y algunos han sido encontrados en puntos relativamente lejanos, como uno en Chumbivilcas y otro en Arapa, estudiado por los esposos Chávez-Mohr. La cerámica Pucara pareciera entroncarse con el estilo Nazca Temprano o con Paracas. Los diseños en esta alfarería decorada tienden a ser rectilíneos, angulosos, con abundante representación de cabezas en relieve o felinos alados, que llevan cetros en las manos, que pudieran ser copia de modelos conseguidos en tejidos, idea que se fundamenta en la presencia de líneas rectas que se cortan entre sí como en un cruce de trama con urdimbre.