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Cronologia del Antiguo Peru (Parte XXVII) – Horizonte Medio – Wari Tiawanaku

Publicado: 2012-09-27

Al iniciarse la expansión Wari-Tiwanaku, en el Horizonte Medio,  predominan en Ayacucho edificaciones monumentales, de piedras rústicas, tanto en Chakipampa como en Ñawinpuquio, que luego serán abandonadas. Al comenzar la época 2A, aparentemente ocurre una crisis, y en la 2B, se logra la máxima expansión, decayendo sus artes al finalizar la época, incluyéndose el abandono de su capital: Wari, y de algunos otros centros urbanos. Menzel explica que para la época 2 hubieron tres estilos alfareros emparentados: Viñaque, Atarco y Pachacámac. Tras la caída del poder central Wari-Tiwanaku, se mantendrán estos estilos posteriores relacionados, en algunos casos decadentes, a los que Uhle denominó “epigonales”, que parecieran haber continuado en una cierta relación especial con Pachacámac.

El fenómeno Wari-Tiwanaku está conectado con un arte de alto nivel de simbolismo, presente tanto en la alfarería como en los tejidos y en otras artes, pero es evidente que también se difundieron paralelamente normas administrativas y que se mantuvo un régimen político centralizado en ciudades planificadas cuidadosamente, centros de poder que repetirán las concepciones orgánicas de Wari en el territorio andino; probablemente eran también de igual origen, como parecería indicarlo, la presencia de construcciones de tipo chullpa o kullpi, que aparecerán en varios lugares de la región. Todo ello ha llevado a algunos autores a considerar la existencia de un “Imperio Wari”, del que no se tiene mayor información. La textilería de la época, sobre todo los tapices, muestran una alta calidad técnica de confección y una clara concepción estética e iconográfica relacionadas con los diseños de Tiwanaku. Los tejidos Wari -podemos estar seguros de ello-, se emplearon tanto en la vida diaria como también en ofrendas a los muertos. Los tapices se confeccionaban en algodón y en lana, con colores armonizados elegantemente, empezando del rojo escarlata, el azul turquesa y una gama de amarillos, anaranjados, ocres y marrones. Los diseños de este arte, aparentemente son abstracciones con formas no figurativas, pero en realidad se trata de descomposición iconográfica de seres míticos: ojos, colas y dientes de felinos, garras, picos y plumas o alas, o crestas de aves.

Los centros urbanos Wari fueron puntos de carácter cultista y también administrativos, con espacios destinados al almacenamiento y distribución de la producción agraria y manufacturera. Wari es el conglomerado urbano más extenso del período, con más de mil hectáreas de construcciones, a casi los 3,000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la actual Huamanga. El sitio estuvo ocupado desde tiempos anteriores, pero lo que se conserva en superficie corresponde, en la práctica, a la época Wari-Tiwanaku, con murallas que se alzan en algunos sectores hasta los 8 m, con algo más de 1.50 m de ancho, que enmarcan recintos y cercan calles y plazas. Las murallas están construidas con piedras escogidas, sin labrar, cara vista, unidas con argamasa de barro arcilloso. Las paredes fueron recubiertas en sectores, con una capa de empaste coloreada de rojo. Los acueductos, en cambio, que posibilitaban el discurrir de las aguas pluviales, están construidos con piedras talladas cuidadosamente que evitaban el derrame del líquido y su filtración en el suelo.

La ciudad  al parecer, estuvo dividida en barrios especializados, con centros de almacenamiento de productos, agrupados en torno a grandes patios, al igual que lo que ocurría con las habitaciones residenciales. En el sector de Cheqowasi se encuentra un cementerio para grandes personajes, con cámaras subterráneas cuyas paredes son de piedras de buen tamaño,  cuidadosamente labradas. Hay sectores destinados a talleres de ceramistas y algunos a los talladores de la turquesa y otras piedras similares. En esta época, Pachacámac, centro de un culto muy antiguo, se convierte en el núcleo del proceso de expansión de una variante del estilo Wari-Tiwanaku, sobre todo para la costa central y norte, siendo residencia de un oráculo que adquiere prestigio excepcional en todo el mundo andino central. El lugar se carga de una mayor sacralidad entonces, y mantiene ese prestigio a través del tiempo, hasta la época incaica, en que el oráculo suele ser incluso consultado por  los gobernantes del Tawantinsuyo, tiempos en que se agregarán algunos edificios cultistas al área, como el llamado Templo del Sol y el supuesto convento de las Mamaconas.

El Período Intermedio Tardío (1,100-1,450 d.C.)

Luego de la desaparición del dominio Wari, probablemente a consecuencia  de la presencia de grupos enemigos que pueden haber procedido de la Amazonía, pero también derivado de fuerzas internas, de la resistencia de las diversas comunidades ante las imposiciones religiosas, administrativas, ideológicas de los waris, se encuentran formas organizativas y artísticas que implican una clara ruptura con el pasado, una búsqueda de formas y colores que parecieran intentar reproducir estilos y gustos de épocas anteriores a la presencia Wari-Tiwanaku, estilo cuyas características aparentemente intentan dejar de lado para retornar a las clásicas formas previas, es decir, a las que caracterizaron el PeríodoIntermedio Temprano. Las huellas de los sistemas administrativos derivados de Taipicala y Wari, sin embargo, serán reconocibles, pese a la evidente destrucción posterior y a la resistencia a los cánones anteriores. Pareciera pues, que sedespierta un revival de formas prewari, y da la impresión que se intentara recuperar los modelos de la época anterior a la imposición de los criterios wari, en busca de paradigmas que, seguramente eran solo recuerdos desvaídos por el tiempo transcurrido, luego de 300 años o casi.

Es ésta, entonces, una etapa de diversificación artística, pero con una cierta unidad derivada de una herencia común sustentada en los modelos de Wari y Tiwanaku. Se mostrarán formas arquitectónicas, de cerámica, textilería, más o menos emparentadas, pero, al mismo tiempo, desaparecerá la obligatoriedad de uso de estructuras geometrizantes rígidas y el empleo uniforme de la tricromía rojo-negro-blanco, surgiendo en cambio, formas que caracterizarán a las varias comunidades según criterios diferenciados y basados, seguramente, en la presencia o ausencia de los recursos existentes en el medio, para la producción de los bienes requeridos para la fabricación de los instrumentos, herramientas, enseres de uso diario o ceremonial, adorno personal, etc. Etapa de cambios, al expresarse rechazo a las formas derivadas del Horizonte Medio, pero al mismo tiempo enormemente influenciado por ideas y estructuras surgidas del mundo Wari-Tiwanaku, que marcó definitivamente los modos de organizarse en las ciudades y  dentro del Estado. Frente a esas consideraciones se manifestarán tendencias a retornar  a los modelos previos al dominio de esos estilos, dando surgimiento a formas novedosas de entender el mundo, la sociedad, el arte, que4 pese a mantener ciertos elementos de la época anterior, mostrarán nuevos y novedosos modos de cosmovisión, novedosos estilos de interpretación de ideas relativamente nuevas, etc.


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Tacaynamo

Arqueologia, Antropologia y Cultura. By Francisco Iriarte Brenner (@firiarteb)