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Cronologia del Antiguo Peru (Parte XXXIII) – Intermedio Tardio – Señorío Chincha

Publicado: 2012-10-18

Entre Cañete e Ica, y aún más al sur, se desarrolló el Señorío Chincha, del que poseemos información arqueológica y algunas fuentes escritas de los primeros tiempos de la presencia europea. La organización político-social de ese Señorío, se estructuró sobre un sistema tecnológico-burocrático, en cuya cúspide se encontraba el Señor Étnico, conformándose una clase dirigente que gobernaba en base a planteamientos religiosos, que giraban en torno a Chinchaycámac, la deidad creadora de los chinchas, conectada con Pachacámac, del que se consideraba era su hijo. Había, entonces una élite y un gran número de trabajadores, que levantaron enormes moles piramidales truncadas y excelentes caminos que perduran parcialmente en uso hasta la fecha. La agricultura fue la base económica del Señorío Chincha, construyéndose canales que derivaban las aguas de los pocos ríos de la región para su uso agrario. Se emplearon también las aguas surgentes y filtrantes de la parte baja de los valles, y se recurrió al guano de las islas como abono, contándose además con la abundancia de recursos marinos que trae la Corriente de Humboldt. Se tenía una excelente artesanía de tejidos, la talla de madera, la platería y además desarrollaron el comercio a distancia, recorriéndose los caminos hasta el Altiplano por tierra, mientras que por mar llegaron a Chile al sur y a Mesoamérica por el norte. Los chinchas desarrollaron aparentemente un cierto tipo de moneda, conforme informan algunas crónicas, y poseían balanzas de platillos, y torques para la adecuada mensuración de los productos comercializados. Para su desplazamiento por mar se empleaban grandes balsas con las que llegaban al Istmo de Tehuantepec.

La información que encontramos en las crónicas señala que la capital del Señorío era una amplia ciudad habitada por 40,000 familias dedicadas a la agricultura, la pesca, la alfarería, la metalurgia y el comercio. Organizadas y distribuidas a lo largo de un poblado que se extendía por unos 25 km de longitud (5 leguas), siguiendo la línea de playa; es decir, desde Sunampe al norte, hasta Pozuelo al sur, cuyo punto más importante parece haber sido “La Centinela”, estructura que los incas ampliaron y embellecieron; desde La Centinela parten, a modo de radios, caminos que se proyectan en todas direcciones, enmarcados por murallas de tapial, como si se hubiera seguido las indicaciones del teodolito por su rectitud, los que siguen en uso parcial a la fecha, como ya lo dijimos. El edificio principal de La Centinela, una pirámide truncada y escalonada, de paredes de adobe y tapial, presenta en la parte alta, decoración mural en relieve pintada con ocres, de figuras geometrizadas, que en cierta medida hacen recordar a Chan Chan. La cerámica proveniente de los varios yacimientos arqueológicos de Chincha, muestra nexos con los complejos alfareros de Ica y Carrizal-Pomona de Nazca, diferenciándose el estilo propiamente Chincha por la pasta, las formas, los pigmentos empleados en la decoración pintada y algunos diseños propios; estilo que influyó en los valles de Cañete y Pisco, que estuvieron aparentemente bajo su dependencia, por lo menos durante algún tiempo. La cerámica Ica-Chincha presenta algunas formas escultóricas naturalistas, aunque lo común son vasijas ovoides o bulbiformes, de boca expandida, con ornamentación en el tercio superior del cuerpo: hay también un cántaro esferoide aplanado, con asa lateral y cuello muy alto; se ubican además, cántaros en forma de cilindro o barril alargado horizontalmente; hay una taza campanulada de labios gruesos, y otras cerradas con perfil curvo, así como ollitas tronco-cónicas, que llevan en la base una serie de prominencias, además aparecen platos de paredes inclinadas, de base plana o ligeramente convexa, comúnmente con soporte basal anillado. Las vasijas abiertas traen ocasionalmente, uno o dos círculos perforados cerca de la boca y muestran incisiones en el contorno del fondo. Abundan, de otro lado, las miniaturas, de 5 cm o menos, en forma de cantaritos, ollitas, etc.

Predomina la decoración pintada de formas geométricas, de líneas angulosas: triángulos, rectángulos, puntos, rayas y líneas rectas. Algunos de estos diseños representan también aves, peces, felinos, etc. Se empleaba preferentemente un fondo rojo, con diseños en negro y blanco, apareciendo rara vez tonalidades del gris y un color violáceo. La talla en madera, bastante parecida a la del Señorío Chimú, es abundante. También aparecen esculturas en cerámica, antropomorfas, masculinas y femeninas, con los ojos sobresalientes y rasgados, emparentadas con las figuras Lambayeque, que portan elegantes tocados y son evidentemente, similares a los llamados  cuchimilcos provenientes de los yacimientos del valle de Chancay.


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Tacaynamo

Arqueologia, Antropologia y Cultura. By Francisco Iriarte Brenner (@firiarteb)