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Cronologia del Antiguo Peru (Parte XXXVI) – Intermedio Tardio – Chachapoyas

Publicado: 2012-11-01

f) Chachapoyas

Los chachapoyas tuvieron su centro de desarrollo en el área del río Utcubamba, en el Departamento de Amazonas, llegando su territorio hasta los ríos Abiseo y Chontayacu. Se presentan aquí, en el transcurso de esta época, grandes y extensos conjuntos monumentales como Kuélap, que está ubicado sobre una plataforma parcialmente artificial, de unos 600 m de largo aproximadamente, con casi 400 edificios circulares en su interior. En el Pajatén (Abiseo), aparecen también estas construcciones circulares hechas de piedra cara-vista y barro, pero de mucha menor extensión, con las paredes decoradas con diversos diseños; en uno de estos edificios, penden tallas antropomorfas de madera, representando personajes varones itifálicos, de los que el sitio ha tomado su nombre (“Los Pinchudos”). En Bagua encontramos restos emparentados con Chavín, al igual que en Chivane. Para el desarrollo considerado propiamente Chachapoyas, los Reichlen han propuesto una división de tres períodos sucesivos, denominándolos Kuélap, Chipuric y Revash. Se encuentran varios conjuntos circulares similares,  en Olán,  sobre plataformas ubicadas en las pendientes de los cerros. En Kuélap, Yálape, Macro, etc., los “torreones” están decorados con bandas horizontales de frisos líticos con grecas y diseños geométricos. En los bordes de los barrancos se encuentran mausoleos imitando casas en miniatura, conformando pueblos de difuntos  -necrópolis-, emplazados en las cavidades naturales de las rocas, numerosas en la cuenca del Utcubamba (Revash, Ochín, Guangli, Lic), en Uchumarca (La Petaca, Tingorbamba, Chivane) y en la margen izquierda del Marañón (Gantumarca). Se encuentran en estos yacimientos varios sarcófagos agrupados en lo alto de los farallones, constituyendo una especie de cápsulas antropomorfas, de arcilla mezclada con paja y pintadas de colores opacos, que cubren o encierran un fardo funerario. La cerámica Chachapoyas es tosca, pero decorada con motivos acordonados o achurados, o también líneas de color negro, probablemente emparentada con Chimú.

Kuélap es un conjunto monumental ubicado en la margen izquierda del río Utcubamba, conformado por una gran plataforma que corona el cerro La Barreta, cerca de poblado actual de Marías. Hacia afuera hay una muralla de piedras rústicas, cara vista, que alcanza los 19 m de altura y que se amolda en su desarrollo, a las anfractuosidades del terreno. Algunos recintos traen decoración geométrica de frisos al exterior. Aquí se encuentra el llamado “El Tintero”, que es una construcción en forma de cono invertido, al que se accede por la parte superior. El Castillo, por su parte, es un conjunto de estructuras pétreas, probablemente residencias. El acceso a la plataforma se realiza por tres portadas, dos hacia el este y una sobre un barranco, al oeste. Los accesos desde el exterior, tienen forma trapezoidal, de 3 m de ancho en la base, que se van estrechando hacia arriba, alcanzando dimensiones menores al metro lineal; se llega a la plataforma superior del conjunto, mediante una rampa enmarcada en muros de piedras rústicas recortadas que se van cerrando hasta permitir el paso de una sola persona. Pajatén, sobre el río Montecristi, afluente del Abiseo, que era denominado anteriormente Apisuncho o Unamizo. Aquí, la arquitectura local sufrió ciertas modificaciones en época Inca. Se ubica a 2,800 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Mariscal Cáceres, departamento de San Martín, en plena selva. Tiene construcciones circulares en medio de plazoletas y escalinatas, que llegan hasta los 15 m de diámetro, mostrando al exterior motivos decorativos en cinco de los recintos, con los diseños logrados por resalte de las piedras de construcción, lográndose formas geométricas y algunas esculturas que representan cabezas humanas, además de figuras antropomorfas, zoomorfas y ornitomorfas.

Carajía, por su parte, presenta grandes sarcófagos colocados en una entrante de la pared rocosa natural, en la quebrada de Aispacha, Luya, que representan personajes humanos de 2.50 m de alto, mirando hacia la quebrada. Se trata de cápsulas de arcilla que cubren un fardo funerario, colocadas verticalmente, con la superficie alisada y blanqueada, llevando pintura de color marrón-rojizo conformando  diseños geométricos que aparecen decorando el exterior. El bulto funerario remata en la cúspide en una falsa cabeza con mandíbula sobresaliente y en el ápice mismo suele aparecer un cráneo humano descarnado, colocado sobre una punta que sale desde el interior del paquete, a manera de coronación ritual.Los “Pinchudos”, de otro lado, está conformado por un grupo de mausoleos, cerca de las ruinas del Abiseo (Pajatén), que presenta tallas antropomorfas de madera, en la provincia de Mariscal Cáceres, San Martín. Cámaras sepulcrales del tipo kullpi, levantadas sobre estrechas franjas dentro de grutas, de planta rectangular o medialuna, con paredes de piedras que se recuestan sobre la roca natural, de 2 a 4 m de diámetro y 4 m de alto, de uno o dos pisos, con el techo abovedado por el empleo de ménsulas que dan la apariencia de falso arco. Las lajas se proyectan hacia afuera en la parte superior de los muros formando una cornisa, que protege la construcción de las lluvias. Al interior se colocaron fardos funerarios sobre soportes de madera; la construcción se realizó a base de lajas pizarrosas alargadas que se asientan con barro arcilloso. El interior viene comúnmente enlucido de color amarillento sobre un fondo blanco. La decoración se logró por salientes de piedras de los muros, ordenadas  en formas geométricas, algunos personajes antropomorfos y otros de aves estilizadas, con grecas y escalonados. La cerámica hallada aquí, corresponde a estilos locales, con vasijas algo burdas y asociadas con las formas del Horizonte Tardío.

En Revash hay varios mausoleos ubicados en salientes rocosas, grietas y cavernas de un barranco.  Se trata de construcciones funerarias que han sido saqueadas en su totalidad. Forman réplicas de viviendas normales, con un cierto parecido a los Cliffbuilders del Suroeste de los Estados Unidos. Los techos son a dos aguas en su mayoría. Los muros construidos de piedra y barro arcilloso, de planta rectangular, de uno o dos pisos, se abren en vanos laterales, conformando filas con una pared medianera y se recuestan sobre la roca del fondo. Las paredes, estucadas, están pintadas con motivos felínicos, antropomorfos, círculos y figuras geométricas. Las ventanas se presentan en forma de T o de cruces y rectángulos.


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Tacaynamo

Arqueologia, Antropologia y Cultura. By Francisco Iriarte Brenner (@firiarteb)