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Cronologia del Antiguo Peru (Parte XXXVII) – Intermedio Tardio – Kullpis

Publicado: 2012-11-01

En Huánuco, en Tinyash -en el Alto Marañón y en el Alto Huallaga-, se localizan estructuras circulares y rectangulares de piedra, en un área natural que estuvo dedicada sobre todo al pastoreo de camélidos y a los cultivos de la sección de terrenos que no llegaban a la puna. La arquitectura doméstica aquí, combina paredes curvilíneas dentro de casas rectangulares, formando grupos o conjuntos de estructuras con características similares. Las paredes son de piedra oscura, rematando en una saliente superior a modo de cornisa, presentando en ciertas oportunidades, algunas líneas de piedras delgadas de color claro, conformando bandas que se alternan con las de color oscuro a modo de decoración. Muestran una puerta y escalones en el acceso a los edificios. El interior de las estructuras está dividido mediante una pared, y el muro exterior trae hornacinas cuadradas o rectangulares. Las esquinas presentan por lo general, piedras finamente labradas. El techo era probablemente de madera y paja.

Hay, a manera de chullpas, estructuras funerarias aunque también se las usó para viviendas, que parecen incorporarse a  las formaciones rocosas naturales en las paredes, colocadas en terrazas y encerradas por una muralla de cinta, a la manera de los cliff-builders del suroeste de Estados Unidos. Algunos edificios tienen tres o más niveles de cuartos, cuyos techos y pisos se hacen de grandes piedras planas. Al interior no lleva decoración y hacia afuera puede haber cabezas clavas o grecas conseguidas por lajas que sobresalen del muro. El techo se logra aquí por la superposición de largas lajas, serie de ménsulas que sobresalen al interior de la construcción, cerrándose hacia arriba a modo de falsa bóveda. Estas formas constructivas sin lugar a dudas, se relacionan con los kullpis de Canta, Huaral, Oyón  y Cajatambo (Canta Marca, Chiprak, Rupak, Añay, etc.) y con Wilkahuaín, cerca de Huaraz, así como con edificaciones del valle del Mantaro como las estructuras de Wajlasmarca. Aparecen aquí edificios de dos o más pisos, de cuya presencia hemos podido constatar su existencia, en una de estas construcciones que mostraba cinco “pisos”, conectados por una especie de chimenea central, con puertas de poca alzada y cubierta que sobresalía casi un metro, situada en Cantamarca, en el valle del Chillón. El material constructivo ha sido seleccionado con cuidado evidentemente, empleándose en los muros lajas cara vista que soportan  y posibilitan un abovedado rústico de esas edificaciones.


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Tacaynamo

Arqueologia, Antropologia y Cultura. By Francisco Iriarte Brenner (@firiarteb)